Julio Cotázar

Julio Cotázar

domingo, 3 de marzo de 2013





Cuando sólo tienes la noche como amiga y las cosas escapan tras la hierba muda,
escondes tus ojos en estas palabras, apenas tocas tu cintura. 

Extiendes tus manos en busca  de la proeza indescifrable sin mencionar el encanto de la lluvia.
Levantada y acostada, entre recuerdos que fabrican mieles y el hambre y la sed de soportarlo todo, has encontrado esta diversión de párpados sin cansarte de esperar y reconstruir la luna sabia.

En peligro tuya es la tierra

Recorres tu corazón desde el principio

Y admites tu verdad